Represión a trabajadores de Hermes Transportes Blindados
Las relaciones laborales en la empresa "Hermes Transportes Blindados S.A." son en buena cuenta un paradigma de lo que ocurre en el conjunto del país entre empresarios y trabajadores. Las condiciones de trabajo son extremadamente duras y las remuneraciones muy bajas. Hay trabajadores que laboran más de 12 horas al día y reciben poco más del salario mínimo. El reglamento interno es draconiano en cuento a tolerancias y permisos. Dentro de la empresa, según informan los trabajadores, los gerentes y jefes han formado argollas para favorecer a unos pocos. Las mujeres trabajadoras señalan que bajo el pretexto de "seguridad interna" son sometidas a exámenes vejatorios diariamente. Algunos trabajadores señalan que se ven obligados a defecar y miccionar dentro de las unidades blindadas pues no están autorizados a dejarlas bajo ningún pretexto. A fines de octubre se forma un sindicato. Como es habitual la empresa se entera de esta iniciativa y descubre a los dirigentes. El