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Jóvenes sindicalistas

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¿Quien dice que no los hay? Obviamente no son una mayoría aún en el movimiento sindical, y definitivamente no tienen mucho poder. Pero como todo cambio, es un proceso lento y complicado. Me gustaría compartir algunas ideas sobre esto. El sindicalismo peruano que surge desde fines de los 60s, se apoya en el discurso "revolucionario" de los militares reformistas y en los nuevos grupos de izquierda que surgen por encima del debate entre los comunistas pro-Moscú (moscovitas) y pro-Pekín (maoístas o pekineses). Una nueva generación de sindicalistas aparece en aquella década. Este sindicalismo se ubica más a la izquierda, es reivindicativo y confrontacional; retomando el legado de Mariátegui, que el sindicalismo aprista de fines de la segunda posguerra, que deviene en francamente conciliador. Para esta generación de dirigentes sindicales, hay una línea de continuidad entre el compromiso sindical y el compromiso político partidario. Es decir, ser parte del sindicato era el inicio

Todos juntos

CASO I Aquella mañana Misura Tayasaki, jefe operador de la Tercera División de Procesadoras en el Complejo Industrial de Osaka, se había levantado de mal humor. Sus hijos llegaron tarde al colegio y su esposa estaba enferma. Para colmo, en la planta ya no tenia repuestos para la compresora 15B y si no resolvía esto pronto, toda una linea de producción terminaría colapsando. ¿Qué pasaba en logística que no podían conseguirle un simple repuesto?. Llamó a la subdirección y nadie contestaba. Esto lo ponía de peor humor. -Deben estar en una reunión idiota- pensó. Desde su ventana en el tercer nivel del complejo podía verse el inmenso mar de contenedores y maquinarias que lentamente se movía. -Subiré a ver a uno de los ejecutivos- alguien tenía que darle una respuesta pensó. Ya la línea se había detenido y esto podía amenazar a todo el complejo industrial. De pronto un bulto pasó rápidamente por su ventana ocultando la luz del sol de esa media mañana. Un bulto oscuro que cayó pesadamen

Problemas del sindicalismo (segunda parte)

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Hace unas semanas se realizó la primera Asamblea Nacional de Delegados de la actual dirección nacional de la CGTP. Inicialmente los cálculos más optimistas esperaban alrededor de 200 delegados de todo el país. Finalmente llegaron 313 delegados. Un sorprendente 15% de participación femenina (la tasa de participación de las mujeres se viene elevando desde el congreso estatutario y todo parece indicar que pronto alcanzará el esperado 30%). Para nadie es un secreto que el movimiento sindical se encuentra desde hace algunos años en un revival importante. Es un hecho. El número de trabajadores sindicalizados crece. Como señalamos en un post anterior este crecimiento viene aparejado de algunos problemas. A la luz de lo visto en la Asamblea Nacional de Delegados podemos señalar que efectivamente, el divisionismo y/o paralelismo es hoy por hoy, el principal problema interno que enfrenta el sindicalismo en nuestro país. Podríamos pensar en algunos hechos históricos. En los años 30s, en los 50

Ponte la camiseta, revisionista

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Hace unas décadas atrás, en el mundo de la izquierda local, los debates políticos o ideológicos terminaban mayormente en epitetos muy coloridos. En general hay una tradición que viene desde antes de Marx, que concluía una discusión con la calificación del " otro ". La lógica en todo caso no era inmediata. La idea es que frente a un discurso, se presentaba otro discurso crítico o alternativo. Entonces, el marxista desmenuzaba los argumenos contrarios, explicándolos y poniendo en claro las consecuencias prácticas o teóricas de los postulados extraños. Luego, una vez " desenmascarado " se proseguia a " definir " al " otro ". La imposibilidad de integrar las críticas nos llevaba por un camino hacia la definición y clausura. Bueno, Lenin era muy hábil en esto. No tengo a la mano mi vieja edición de "La revolución proletaria y el renegado Kautsky" que de joven leí con avidez subrayando los epitetos y calificativos de antologia: " sicof

De las Secretarías a los Departamentos Sindicales

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Uno de los efectos de la crisis del sindicalismo a partir de fines de los 80s ha sido el caudillismo. Dos características son las principales en el caudillismo sindical: no admiten críticas y no trabajan en equipo. Como es obvio, bajo estas premisas resulta muy difícil desarrollar un sindicalismo de clase . Como todos sabemos, los dirigentes sindicales desarrollan su trabajo bajo la fiscalización de sus bases. La dirección sindical implica un doble movimiento entre la orientación que brindan los dirigentes y la fiscalización que ejercen los afiliados. Si falta una de esas dos partes, el movimiento deja de funcionar. Los "Departamentos Sindicales" se han construido en la lógica de superar estos dos problemas. El Departamento es un equipo de trabajo donde es posible planificar y evaluar el trabajo efectuado. Uno de los problemas que enfrentamos es la ausencia de cuadros sindicales en los nuevos departamentos. Es decir, no hay el número de dirigentes dedicados a tiemp

Algunos problemas del sindicalismo peruano

El sindicalismo es un movimiento y a la vez una institución social. Este doble carácter le da una riqueza mayor al trabajo sindical pero a la vez implica mayores problemas en su conformación y desarrollo. En las presentes líneas queremos señalar algunas ideas generales sobre el sindicalismo que son expuestas para el debate fraterno y constructivo. En la sociedad peruana como en muchos otros lugares, el sindicalismo se encuentra en crisis. Un conjunto de problemas y amenazas golpean desde hace más de una década a los trabajadores organizados. No vamos aquí a detenernos en los problemas “externos” al movimiento sindical, como es la ofensiva neoliberal, la desregulación legal, la flexibilización laboral y otros procesos de la globalización; sino deseamos detenernos en las dificultades internas y propias, de las cuales somos los propios sindicalistas, los responsables. En la actualidad tres problemas amenazan al sindicalismo peruano desde el interior de la clase trabajadora. Vamos a señala

DEBATE: ¿Sindicatos de empresa o sindicatos de rama?

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Actualmente, en el movimiento sindical tenemos un debate organizativo que tiene implicancias prácticas y vitales para todos. Los trabajadores pueden seguir organizandose mediante sindicatos de empresa, con un mínimo de 20 afiliados, circunscritos a la empresa donde laboran. Por otro lado, pueden formar un sindicato de rama, ya sea regional o nacional; con un mínimo de 50 trabajadores, así en las empresas donde tienen afiliados se constituyen "secciones sindicales". Históricamente en el Perú el sindicato de empresa es la forma tradicional de organización gremial. Por ejemplo, en Ica tenemos un sindicato nacional de agroindustria, que dispone de secciones territoriales y de empresa. Por otro lado, hace unas semanas se ha formado un sindicato de empresa en una de las muchas empresas de la agroindustria. Aún no termina de completarse el registro sindical y ya hay amenazas de despido. Los aproximadamente 40 afiliados penden de un hilo. Formar un sindicato no es una tarea sencilla